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Los abogados de indemnizaciones podemos ofrecer a nuestros clientes, conocimiento y experiencia, desde un alto compromiso profesional y entrega, en aras de concretar la solución más positiva para cada situación.
Para una víctima de un accidente de tráfico ya es bastante lamentable, la ansiedad y el estrés que implican el tratamiento y la sanación de sus lesiones, así como la recuperación de los perjuicios materiales sufridos. Por esta razón, los abogados ofrecemos apoyo ante dichos problemas.
Nuestra ética y ejercicio del derecho incluye la búsqueda del bienestar y la salud de las víctimas, así como el apoyo necesario en la resolución de los trámites y demás requerimientos, que permitan que obtengan la mejor asistencia sanitaria, y los tratamientos adecuados.
Nuestro equipo de profesionales está activo en diferentes provincias de España, ofreciendo siempre un servicio de calidad. Por esta razón, usted podrá localizar a alguno de nuestros abogados, cerca de su localidad. Cada uno de ellos, cuenta con el aval de la experiencia comprobada, que les permite desempeñarse de forma acuciosa y eficiente en cada caso.
Sabemos que un accidente de tráfico siempre es una situación tensa, por ello nos abocamos hacia la búsqueda de soluciones expeditas y prácticas para enfrentar las consecuencias del mismo. No obstante, la procura de soluciones efectivas para nada implica renunciar a los derechos existentes, y en esta medida, alcanzar una compensación justa por los daños sufridos.
¿Para qué un abogado especialista?
Los procesos legales que se deben enfrentar para defender los derechos de una víctima de un siniestro suelen ser aburridos, burocráticos y complicados. Esta complejidad se torna más difícil para aquellas personas que desconocen el marco legal de España.
La tensión que surge tras el siniestro y sus lamentables consecuencias, materiales o físicas, puede llegar a ser devastadora, trayendo desazón e intranquilidad para las víctimas. Por eso, y para solventar los trámites legales, es imprescindible el asesoramiento de los abogados mejor capacitados.
La mayoría de los ciudadanos ignoran la forma en cómo deben iniciar un proceso de reclamación de indemnización. Esto se debe al propio desconocimiento que tienen sobre sus derechos y, por tanto, de las acciones a realizar. Un siniestro exige de conocimientos técnicos sobre el tema, en tanto que experiencia jurídica en la materia, para obtener resultados positivos y de forma rápida.
Ante este tipo de situaciones es notoria la necesidad de disponer de un abogado especialista que, como aliado, nos facilite las situaciones. Para esto, en la confianza se sitúa la clave de todo. Cada uno de nuestros clientes tiene en nosotros, un guía, un asesor y un defensor de sus derechos. Nuestra premisa: garantizar resultados exitosos sin ambigüedades, ni pérdida de tiempo.
¿Cuándo recurrir a un abogado especialista?
Independientemente del tipo de accidente sufrido, se recomienda contactar un abogado especialista al momento de presentarse un percance. De manera indistinta al rol que la persona tuvo en el siniestro, o si ha sufrido daños materiales y lesiones leves o de gravedad, siempre hay derechos sujetos a reclamación.
La paz y la tranquilidad son condiciones invaluables, por lo tanto, tener la certeza de que se cuenta con el acompañamiento de un abogado especialista, aleja tensiones y nerviosismos. Con esto, además, las víctimas obtienen mayor fortaleza en cuanto al respeto y la defensa de sus intereses.
Tanto el conductor como los pasajeros de un vehículo implicado en un accidente de tráfico deben buscar la asesoría de un abogado especialista, para que éste actúe como representante de sus derechos.
Un abogado especializado también ayudará a la víctima a acceder a asistencia sanitaria de alta calidad, así como a la terapia y rehabilitación que, por derecho, debe recibir en cualquier centro de salud, público o privado.
Sobre los honorarios profesionales, no debe ser éste un tema de preocupación. Estos costos serán cancelados solo luego de que el caso haya sido resuelto.
Por otro lado, hay situaciones en las que el responsable del siniestro, deberá asumir dichos honorarios, bien sea de forma directa o a través de su empresa aseguradora. O incluso, el seguro propio podría asumir estos costos si se cuenta con una póliza de defensa jurídica.
¿Qué define a un buen abogado?
Un abogado es un profesional que brinda asesoría a sus clientes, representando cabalmente sus derechos frente a otros, bien sean, entidades privadas u organismos públicos. Su mayor responsabilidad radica en diseñar y guiar una estrategia adecuada para la defensa de sus intereses.
En esta medida, el abogado especialista apoya a sus representados, ayudándoles a entender sus opciones, y dando solución a las inquietudes que en materia legal puedan aparecer a lo largo del proceso de reclamación.
Debe tenerse muy claro que los mejores profesionales del derecho, además de tener grados formales como licenciatura, estudios especializados y experticia litigante deben contar, además, con un conjunto de aptitudes, capacidades, habilidades, destrezas y valores, que les perfilen para ser excelentes representantes legales.
¿Cuáles aptitudes, habilidades, destrezas y valores deben tener un buen abogado?
Un buen profesional del derecho debe contar con una serie de atributos que le permitan resolver los casos siempre a favor de su representado. Entre éstos:
- Facilidad para el manejo y discusión de argumentos sólidos e irrebatibles. La discusión puede ser entendida como la exposición de las razones que justifican como válido un punto de vista y, por tanto, un buen abogado debe contar con las habilidades y destrezas que le permitan ganar una discusión.
- Capacidad para negociar. Se trata de aplicar siempre una estrategia que permita conducir la situación hacia una solución favorable a los intereses de su cliente. Un buen abogado debe ser también un negociador excepcional, ya que debe interactuar entre dos partes en conflicto con el objeto de lograr el resultado más favorable posible para su causa.
- Capacidad para persuadir con facilidad. Se trata de una habilidad, a veces natural, pero que también puede ser desarrollada a través de programas de capacitación. En todo caso, el abogado debe poder presentar argumentos viables para convencer o motivar a otra persona a aceptar su punto de vista, o a tener una postura favorable al respecto.
Cada una de estas habilidades resulta de gran utilidad en los momentos cruciales de cualquier profesional del derecho como, por ejemplo, la presentación de un caso ante el tribunal o la exposición de argumentos y evidencias ante un juez y un jurado.
Por otra parte, un buen abogado debe ser organizado e incluso provocador e incisivo, si la situación en cuestión así lo requiere. Asimismo, debe desarrollar su inteligencia emocional y mantener una alta dosis de paciencia ante las situaciones conflictivas o tensas.
Sobre los valores, un profesional cabal del derecho tiene el deber de ser honesto, justo, prudente, y demostrar gran solidaridad con la causa de su cliente; se trata finalmente, de mantener un apego firme a los marcos legales correspondientes, así como a una sólida ética para el trabajo.
Cada una de estas cualidades y méritos forman parte del ser y el desempeño profesional de nuestros abogados especialistas, las cuales son puestas al servicio de nuestros clientes y sus causas.
¿Por qué somos los mejores abogados especialistas en reclamación de indemnizaciones?
Por una parte, tenemos profesionales especializados, de amplia experiencia, y con las capacidades y virtudes necesarias para ser desde el inicio, los mejores aliados de nuestros clientes.
Por otra, el bienestar de nuestros representados es nuestra mayor prioridad, razón por la cual, dedicamos todos nuestros esfuerzos para velar por sus intereses en cada etapa del proceso de reclamación de indemnización por accidente de tráfico.
Disponemos de instrumentos legales actualizados, que nos permiten estructurar una estrategia ganadora, así como una defensa firme que garantice la conquista de los mejores beneficios.
A partir de las negociaciones que por vía extrajudicial se establezcan con la aseguradora del responsable del siniestro, nos concentramos en el objetivo de obtener para la víctima, un acuerdo provechoso que, además, le libre de atravesar y padecer la espera que significa un proceso judicial largo y tedioso.
En el caso de que no sea posible alcanzar un acuerdo favorable para nuestro cliente, elevamos el caso ante la instancia judicial pertinente.
Un error muy recurrente es que muchos afectados de accidentes de tráfico, inician la reclamación de indemnización por su propia cuenta. Tras esta decisión, lamentablemente, se hacen vulnerables ante las compañías de seguro, cuyos representantes disponen del conocimiento y las herramientas legales que les permitan tomar ventaja de las víctimas.
Es así, como aprovechando el desconocimiento de los siniestrados, las compañías aseguradoras los persuaden de aceptar como compensación montos irrisorios.
Otra conocida estrategia de estas empresas consiste en prolongar los tiempos de espera para dar su oferta motivada, alargando los plazos legales establecidos, hasta lograr que las acciones que al respecto pudiesen ser pretendidas, prescriban.
Otro error de los siniestrados es permitir que su caso sea llevado por la propia empresa de seguros la cual, y como es evidente, no contempla como prioridad de su gestión a las víctimas y sus intereses.
Como víctima de un accidente de tráfico, no tome el riesgo de que sus derechos sean menoscabados. Para evitar esto, existe incluso la opción de contar con abogados de forma gratuita.
En el caso, por ejemplo, de que usted cuente con una póliza de defensa jurídica, tiene derecho a ubicar a un abogado independiente de su preferencia, y la compañía aseguradora se encargará de sufragar los honorarios profesionales de éste, según los límites previamente establecidos en el contrato de la póliza.
Preguntas Frecuentes
Ante los múltiples factores y variables existentes en lo que se refiere a las indemnizaciones, existen diversas posibilidades de actuación que pueden ser activadas a efectos de hacer una reclamación efectiva. A fin de aclarar algunas de estas opciones, se presentan un conjunto de preguntas frecuentes sobre el tema, con sus correspondientes respuestas.
¿Qué consecuencias trae conducir un vehículo sin seguro?
De acuerdo a la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, conducir un vehículo sin contar con póliza de seguro vigente constituye una infracción sujeta a multa, la cual deberá ser cancelada por el propietario del vehículo.
Por otra parte, en el caso de ser culpable de un siniestro de tráfico, el propietario de un vehículo sin seguro tiene la obligación de asumir los daños personales y materiales que haya ocasionado a otras personas.
Ahora bien, es importante tener en cuenta que dichas consecuencias bien pueden ser de carácter civil, o de tipo penal, de acuerdo a las características del hecho.
¿Se debe acudir a un centro médico de forma obligatoria en las 72 horas posteriores al accidente de tráfico?
Toda persona que se ve involucrada en un incidente de tráfico, debe ser sujeta a revisión en el centro de salud de su preferencia, así sienta solo una molestia o dolor, por más leve que pudiese ser, en un plazo máximo de 72 horas.
El hecho de que una víctima no se someta a la evaluación médica de rigor, puede significar que pierda el derecho de indemnización, pues la empresa de seguros, con toda probabilidad, se acogerá a lo establecido en el artículo 135 de la Ley 35/2015, para rechazar el pago que le corresponde a la víctima por concepto de las lesiones sufridas a razón del accidente.
¿Quién está en la obligación de sufragar los gastos médicos por la atención brindada a una víctima de accidente de tráfico?
Cuando existen lesiones originadas por un incidente de tráfico, la empresa aseguradora del responsable del mismo, está obligada a asumir todos los gastos de asistencia sanitaria que se deriven de la atención suministrada a las víctimas.
Por tal motivo, es imperante que los siniestrados sepan que no están obligados a cancelar monto alguno en el centro de atención médica en el que se les prestó atención, incluso y a pesar de que dicho pago les sea exigido. Es deber de la compañía aseguradora asumir dicho pago.